Vivienda del arquitecto, destaca por su vanguardista abstracción volumétrica y por el uso del color blanco con algunos toques en azul (sobre todo en su fachada a la calle), que le confiere un inequívoco toque mediterráneo. La planta baja se soluciona de manera diáfana, lo que establece una mejor conexión con el jardín. La fachada sur (junto a la norte la más ancha de un edificio alargado) cuenta con grandes ventanales dispuestos en una composición horizontal, que contrastan con las pequeñas ventanas del lado norte. Merece resaltarse también su emplazamiento en una calle dominada por viviendas unifamiliares del eclecticismo de principios del siglo XX, por lo que su tratamiento formal se erige en toda una declaración de intenciones por parte de su autor.
FGG