Un ejemplo muy interesante de vivienda-estudio de arquitecto, además de una de las casas más modernas de una urbanización, El Candado, que no se caracteriza precisamente por su abundancia (son mayoría los chalets que hibridan sin estilo muy definido entre tradición y modernidad muy templada). Solucionada en dos niveles, en la planta inferior se sitúa la vivienda, mientras que el estudio se ubica en la superior, más reducida. El elemento que más llama la atención es el cubo central de la vivienda, con una solución diáfana en su esquina derecha (porche en el bajo, ventana en esquina en el primero y terraza superior), unificada en sus tres alturas por un pilote cilíndrico de hormigón. Esta diferencia de funciones también se exterioriza mediante el uso de materiales distintos. También es un caso modélico en su relación con el entorno: pese a sus formas nítidamente geométricas, la vegetación está perfectamente integrada en el conjunto, a la vez que la piedra irregular que actúa de basamento y muro de contención también permite la integración con la colina. En suma, una de las mejores viviendas unifamiliares de las últimas décadas en los barrios residenciales malagueños.
FGG