El edificio de la Escuela de Peritos de Málaga, propiedad de la UMA, es uno de los más antiguos del Campus de El Ejido. Su construcción fue promovida por el Ministerio de Educación Nacional (Ministerio de Educación y Ciencia, MEC) y actualmente lo ocupa la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga.
Con planta en «L» este edificio ocupa un solar al oeste de la plaza, aunque inicialmente el edificio ocupaba todo el rectángulo con una planta en “U”. Pero en 1989, sobre la zona que ocupaba la nave de talleres (en el ángulo suroeste del complejo se construyó el edificio del Anexo de la Politécnica para la Escuela de Informática.
El núcleo más importante de la composición de la fachada, intencionalmente descentrado, es el acceso monumental adintelado que enmarca la entrada y el balcón de apariciones situado hacia la plaza; a este volumen de acceso lo envuelve una atmósfera de modernidad racionalista que se manifiesta también en el blanco del paramento y los volúmenes puros y rectilíneos del edificio. Este lenguaje ya está latente en la búsqueda estilística de uno de sus proyectistas, Miguel Fisac, cuando aún no ha abordado la dirección que le vaya acercando a proyectos posteriores como el del Instituto Martiricos en Málaga. Esta aspiración a la modernidad, de pausada visión italianizante la muestran otros de sus edificios en este periodo, como por ejemplo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de 1943.
Miguel Fisac se titula en 1942, y este proyecto se plantea en los dos años siguientes. Mientras termina la carrera, la arquitectura italiana Novecentista será decisiva en los estudiantes de los años 40: Architettura e Arti Decortive<7i> (1921-1932), posteriormente Architettura (1932-1943), es la revista de cabecera de los arquitectos, e informa puntualmente del ambiente arquitectónico y las relaciones bilaterales marcadas con Italia, más concretamente de uno de los proyectos arquitectónicos y urbanísticos más importantes de ese momento: el concurso convocado en 1936 para la organización de la Esposizione Universale Roma EUR42. Esta arquitectura metafísica, de orden y limpieza, una mirada a la modernidad desde los presupuestos canónicos y los materiales nobles que recupera los edificios del “sueño fascista”.
En este contexto Fisac junto con Fernández Vallespín comienza sus trabajos para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1942-1943); desde la mirada del propio Fisac, en los años cuarenta “aquellas columnatas, pórticos y cornisas llegaron a parecer ‘una audacia moderna’ en el ambiente rabiosamente historicista y folklórico en que se desarrollaba en España la intensa actividad de reconstrucción arquitectónica». Ese Novecento del periodo mussoliniano, era la única salida a priori, una vez muerto el Movimiento Moderno y acabada su vigencia. En palabras del propio Miguel Fisac:
“Era el año 42 y en España se consideraba que el Racionalismo, lo que se llama hoy Movimiento Moderno, estaba terminado y aquello era un camino fracasado. Era como si dijéramos un dogma. Además, en el ambiente se traslucía una actitud de que aquello no había dado resultado (…) Por otra parte en España era un momento de un gran nacionalismo y se buscó una arquitectura historicista. (…) en aquella época estaban todas las construcciones nazis y el movimiento mussoliniano de la Exposición del 42. Todas aquellas cosas daban un ambiente muy propicio a un tipo de ‘novecento’”.
En el inicio de los años cuarenta ya se tienen referencias de la intención de edificar la Escuela de Peritos (Orden del 11 de noviembre de 1943). Se aprueba la adquisición de unos terrenos para la edificación de un “Instituto de Enseñanza Media y Escuelas Normal de Maestros y de Comercio”, y en marzo de 1944 Miguel Fisac Serna y Ricardo Fernández Vallespín realizan un «Proyecto de emplazamiento de edificios escolares en El Egido [sic] Málaga», registrado en el Ministerio de Educación Nacional con fecha 1948.
El proyecto sitúa tres edificios en la plaza: un Instituto, la Escuela de Comercio y la Escuela de Trabajo. Estos planos, ya tienen en cuenta el futuro Proyecto parcial de González Edo para el Ejido, alineando los espacios educativos y zonas verdes, trazando la estructura y configuración del núcleo fundamental del futuro Campus de El Ejido, la Plaza, con un diseño academicista y simétrico. En este proyecto para edificios escolares de Fisac y Vallespín se situarían sobre los terrenos que hoy ocupa la antigua Escuela de Magisterio (al Este). Escuela de Peritos (al Oeste de la plaza), el Instituto Cánovas del Castillo (al Norte); El lado Sur quedaría libre sobre una magnífica vista a la ciudad, abriendo la perspectiva al infinito sobre Málaga, y alineándose en línea recta con el Proyecto de Prolongación de calle Larios hasta la plaza de El Ejido de González Edo.
El proyecto de “Edificios Escolares” se paraliza, y tanto el Instituto como la Escuela de Comercio se edificarán en un solar del Paseo de Martiricos, el actual Instituto Nuestra Señora de la Victoria y la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud. Este proyecto se concibe, esta vez en solitario por Miguel Fisac (ca. 1952).
El análisis de la planta y alzados del primer proyecto de Fisac y Vallespín de 1944 para la Plaza de El Ejido, nos habla de una composición en «U» de perspectiva central y fuga al infinito, donde el edificio del Instituto ocuparía el centro de la composición en su lado Norte, y conformando los otros dos lados de la plaza de El Ejido para la Escuela de Comercio (a la izquierda) y una escuela de Trabajo (a la derecha). Composición axial del espacio totalmente clásica que también se traslada a las fachadas de los edificios. El edificio principal, el Instituto, se proyectaba con una imagen compacta, simétrica, articulada en dos grandes volúmenes regidos desde el centro con un gran pórtico monumental, que recuerda el diseño de estos autores para el edificio Central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, realizado por Fisac y Vallespín en el año 1943. Los dos primeros cuerpos del edificio se articulan en 15 calles de límpidos vanos rectangulares, y el último cuerpo, retranqueado, cambia esta estructura por vanos rehundidos, de menor tamaño y enmarcados en arco de medio punto. Resulta curioso cómo este proyecto de fachada y volúmenes puede «leerse» también en otro edificio, la antigua Escuela de Magisterio.
El edificio de la Escuela de Peritos se ha definido como desproporcionado”, incluso con un desarrollo en exceso de los espacios de comunicación, lo que le restaría espacio útil. Las dependencias docentes y las aulas se extienden a lo largo de la fachada exterior, y los elementos de servicio como aseos o cajas de escalera, mirando a la fachada posterior. Pero hay que pensar que actualmente, le falta una parte fundamental de su estructura: la nave industrial de talleres, con la que tendría comunicación directa por un patio, y que se ha encastrado dentro del proyecto el edificio anexo para la Escuela de Informática (ca. 1989).
Según el catedrático D. Pedro Portillo Franquelo (1998, pp. 267 y 315) el diseño del edificio junto con la nave industrial estaba destinado a otro lugar de España, posiblemente Burgos, pero creemos que dicho proyecto se realiza para la Plaza de El Ejido, pero justo para situarlo en la lateral frontero. Según el autor el proyecto se encontraba en la cartera de el Ministerio, y cuando se anuncia la visita de Franco (1956), se cogió este proyecto y se adaptó al lugar, sólo que el Jefe del Estado no vino a su finalización (ca. 1958-1959) sino tiempo después para inaugurarlo oficialmente en 1961. Este autor asegura que el edificio estaba readaptado a este solar, y que se le pusieron las cerchas de diente de sierra de la nave industrial de los talleres al revés, mirando al sur. Y aunque se insistió en su cambio no hubo manera de que se corrigiera este error, por lo que la teoría sobre la orientación de los faldones en las naves industriales que Portillo aplicaba en sus clases, venía negada por la configuración del lugar donde las impartía.
Analizando la fachada observamos como se le ha dado la vuelta en forma de espejo al proyecto; posiblemente algún problema con la permuta de los terrenos hizo que el arquitecto de obra, Juan Jáuregui Briales, adaptándose a las necesidades del momento, gira el diseño de Fisac y Vallespín, y lo trasladase al lado oeste de la plaza, volteándolo 180 grados, lo que situaría la entrada monumental del edificio al norte, y no al sur como aparecen en el proyecto de Fisac de 1944, y los dientes de sierra de las cerchas de la nave de talleres mal orientadas.
Según los datos que constan en el Archivo de Infraestructuras de la UMA, la construcción se inicia en mayo de 1957 y se finaliza en febrero de 1958, aunque no se inaugura oficialmente hasta el 28 de abril de 1961 por Francisco Franco. Sin embargo, hay constancia de que el inicio de la obra pudo ser posterior a esta fecha indicada: una nota de prensa de ABC de 10 de septiembre de 1958 indica que el Gobernador Civil García Rodríguez-Acosta anunció en la reunión del Consejo Provincial del Movimiento el inicio en breve de las obras de la Escuela Especial de Ingenieros Industriales, con un presupuesto de sesenta millones de pesetas, quince de los cuales serían abonados por la ciudad, por medio del Ayuntamiento, Diputación y Delegación Provincial de Sindicatos; según esta nota, tendría prevista su apertura en el curso 1959-1960. Por otro lado, una nota también de ABC en la visita del Ministro de Educación Nacional D. Jesús Rubio a Málaga el 15 de marzo de 1959 nos indica que la Escuela ya está en funcionamiento en dicha fecha.
Presuponemos que en su momento el proyecto de Fisac y Vallespín debió ser muy llamativo y de “usos múltiples”, porque en Torremolinos existe un remake del edificio de características formales muy similares, aunque se resuelve con menor elegancia: el Hogar Virgen de la Esperanza (1954-1961), inaugurada el 2 de mayo de 1961. Los terrenos fueron cedidos por el Ayuntamiento al Auxilio Social, y a la inauguración asistieron el Jefe Nacional de la Obra de Auxilio Social, el Director General de la Administración Local, autoridades malagueñas y los representantes de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl y padres franciscanos. La prensa del momento detalla que se está construyendo una ciudad infantil en Torremolinos, con un coste de nueve millones de pesetas, y con capacidad inicial para quinientos acogidos. El Delegado Nacional de Auxilio Social, Martínez Tena, visita las obras del futuro centro, y en 1959 ya estaban a punto de abrir, pero con sólo 200 plazas para varones, una “construcción moderna” para este centro de régimen interno.La practicidad del Régimen a la hora del aprovechamiento de elementos y arquitecturas no puede ponerse en duda.
la Escuela de Peritos en los terrenos de El Ejido fue inaugurada oficialmente el 28 de abril de 1961 por el general Francisco Franco. El edificio luce a su entrada una placa con el nombre de «Escuelas Técnicas de Peritos Industriales y de Maestría Industrial». En 1972 la Escuela queda integrada en la Universidad de Málaga (creada por R.D. de 18 de agosto de 1972), pasando a denominarse Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial (1973). Por R.D. de 18 de junio de 1982 la Escuela cambia nuevamente de nombre denominándose «Escuela Universitaria Politécnica» siendo autorizada a impartir las enseñanzas conducentes a la obtención de los títulos de Ingeniero Técnico en Informática que tienen una gran demanda social. Es en ese momento cuando se derriba la zona de talleres para construir el anexo para Informática, que continúan en esta Escuela hasta el curso 1995-1996 trasladándose esta especialidad a partir de entonces a la Facultad de Informática.
IHS