Este bloque de viviendas destaca en su exterior por la combinación de materiales, principalmente ladrillo visto en paramentos y placas de hormigón en las balconadas. Además, presenta un interesante juego de volúmenes que dinamiza el conjunto. Aun así, presenta un tratamiento diferenciado de sus dos fachadas principales: la norte es más sobria y uniforme, mientras que la sur, con vistas a los Baños del Carmen, posee un cuerpo central proyectado, que deja retranqueados los dos laterales (cuerpo central que también sobresale en altura en la terraza que remata el conjunto). A diferencia de otros bloques contemporáneos, sobre todo en la zona de la avenida de Andalucía, en los que predomina la verticalidad, Machuca propone en este edificio una composición básicamente horizontal, con una anchura del conjunto mayor que la altura de sus cuatro plantas. Todo este tratamiento lo convierte en uno de los más destacados ejemplos en Málaga de la arquitectura plurifamiliar de los años setenta, además de una obra representativa de la primera etapa de Luis Machuca. Sin embargo, la presencia de frondosos eucaliptos bordeando la calle Bolivia impide que la visión de su frente meridional sea totalmente satisfactoria, pasando más desapercibida su composición y volumetría.

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