Edificio resuelto con gran elegancia formal. La planta baja, situada en chaflán curvo, da paso en los pisos superiores a una organización rectilínea, a base de diferentes cuerpos prismáticos salientes y entrantes, que permiten una gran riqueza compositiva y dinamizan el conjunto. Las terrazas de los diferentes pisos se resuelven con una marcada horizontalidad y sin vuelo, separados por pilares de obra y con anchos pretiles, lo que da como resultado rectángulos de variadas dimensiones. Dicha disposición integrada en el plano de fachadas es lo que ha permitido que la armonía del conjunto no se haya visto excesivamente alterada con el cerramiento por cristaleras efectuado por algunos propietarios, a diferencia de lo que sucede en tantos bloques de pisos de la ciudad. Originariamente blanco, hace pocos años se ha pintado en color crema. En cambio, su principal inconveniente, derivado de la ubicación del solar, radica en la orientación occidental, con el consiguiente problema de sol vespertino en las estaciones cálidas. Un problema que el arquitecto trató de minimizar con el citado tratamiento de las terrazas, cuya profundidad hace que se reduzcan las horas de sol directo en el interior de las viviendas. Por todo ello, constituye uno de los más interesantes bloques de pisos de la zona este de Málaga, además de una destacada obra de la primera etapa de Salvador Moreno Peralta.
FGG